Miércoles 16 de marzo del 2022
Los modelos financieros son utilizados por grandes empresas para evaluar flujos de caja, rentabilidad, periodos de retorno, planes de inversión y regímenes fiscales. Sin embargo, esta poderosa herramienta no es utilizada con frecuencia por empresas más pequeñas, exponiéndolas a fluctuaciones en los precios de los commodities, contingencias, y otros desafíos financieros. Sin la ayuda de un experto en finanzas, estos modelos no siempre son sencillos de aplicar. Dentro del sector minero, los estándares FAST[1] y FARI[2] han sido desarrollados para simplificar esfuerzos y estandarizar criterios.
La importancia de la minería de pequeña escala
La minería es una actividad económica importante para varios países en desarrollo, y la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) tiene un rol importante dentro del sector extractivo. De acuerdo con la base de datos Delve,[3] durante 2020 más de 44,75 millones de personas en 80 países trabajaban en la MAPE. Si se consideran las cifras de empleo indirecto generado por la actividad, este número se eleva hasta 134 millones de personas. De acuerdo con la misma fuente, la MAPE produce el 20% de la producción global de oro, 25% de diamantes y el 80% de la producción de zafiros. Estas cifras muestran la gran importancia de la MAPE.
Pueden encontrarse esquemas colaborativos exitosos entre minería de gran escala y minería de pequeña escala[4]. Dentro del sector de la minería artesanal y de pequeña escala, varios países diferencian ésta de aquélla, en la mayoría de los casos por definiciones legales basadas en el nivel de producción, área de la concesión, maquinarias o herramientas utilizadas, mineral explotado y/o técnicas de explotación. Por ejemplo, en el Perú, la ley minera[5] define en el artículo 91 los criterios y diferencias entre minería artesanal y minería de pequeña escala. De manera similar, en Colombia la clasificación está definida por regulaciones y leyes[6].
También en la región andina la minería de pequeña escala representa una cantidad significativa de la producción de oro. En Bolivia, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística la producción de pequeñas minas y minería cooperativa en el año 2020 fue de 2,6 toneladas[7]. En el Ecuador, las concesiones de pequeña minería al 2021 representan el 68% (985 de 1459) del total de los derechos mineros otorgados. En el Perú, según el Ministerio de Energía y Minas, existen 3561[8] minas de pequeña escala, lo que significa el 32% del total de minas en el país. En Colombia, según el último censo minero disponible[9], 72% de las 14357 operaciones mineras censadas corresponden a minas de pequeña escala[10].
Para promover la producción y comercio responsables de oro, ARM[11], la iniciativa Better Gold[12], CRAFT[13], entre otros[14] han desarrollado estándares. E incluso en algunos de ellos, la introducción de precio premio se transforma en un poderoso incentivo. Sin embargo, su cuantificación no es un proceso estructurado, y depende en gran medida de la voluntad del comprador.
Modelamiento financiero para la minería de pequeña escala: Una propuesta
MinSus[15], un programa de la cooperación alemana al desarrollo implementado por la GIZ, y la Alianza por la Minería Responsable[16] (ARM) han desarrollado dos modelos financieros y fiscales para minas de pequeña escala. Uno de ellos es para una mina subterránea y el otro para una mina que explota un depósito aluvial; fueron diseñados siguiendo el estándar FAST e incluyen los regímenes fiscales de Bolivia, Colombia, Ecuador, Honduras y Perú. Los modelos también permiten al usuario integrar otros regímenes fiscales con propósitos comparativos, e incluyen además la estimación de externalidades tanto sociales como ambientales, además de permitir la determinación de un precio premio óptimo[17]
El enfoque en la minería de pequeña escala y no en la minería artesanal se debe a los perfiles de negocios de cada actividad (ya explicados), y a la capacidad de encontrar y estimar datos creíbles de p.ej. niveles de producción, estimaciones de producción, entre otros. Como es sabido, la calidad de cualquier modelo depende de la calidad de los datos con que se alimenta.
Ambos modelos incluyen un panel de control flexible, el cual permite configurar parámetros y obtener resultados fácilmente.
Esta herramienta puede ser usada por diferentes grupos de interés. A continuación, algunos posibles usos según algunos de ellos:
Mineros de pequeña escala
- Para incrementar los conocimientos financieros del personal de la empresa
- Para estimar flujos de caja y evaluar la viabilidad económica de un proyecto de inversión
- Para revisar y diseñar planes de inversión
- Para estimar precios de venta de un proyecto
- Para evaluar la solidez de un proyecto ante diferentes escenarios de precios y costos de producción
Autoridades gubernamentales
- Para comparar el régimen fiscal aplicable a las actividades de pequeña minería del oro y compararlo con sus pares de otras jurisdicciones
- Para optimizar los costos de otorgamiento de la licencia y los impuestos aplicables, con miras a reducir/optimizar costos de entrada
- Para fomentar la formalización, utilizando la herramienta propuesta para cuantificar los impactos de políticas públicas para el sector
- Para lograr un mayor entendimiento de las externalidades socioambientales del sector y diseñar políticas para su mitigación.
Compradores de oro
- Para estimar y definir el incentivo económico que resulta del precio premio
- Para estimar el precio premio óptimo desde el punto de vista del productor
- Para entender de mejor manera los potenciales impactos socioambientales que resulten de la compra de oro sin observar estándares de producción responsable
- Para contrastar los impactos socioambientales potenciales con el efecto del precio premio
Esperamos que la herramienta sea de utilidad para un público amplio. Los modelos, uno para una mina de oro subterránea, y otro para una mina de oro aluvial, así como los manuales de uso pueden descargarse libremente en este enlace.
Estamos abiertos a sus comentarios para mejorar esta propuesta y construir colaborativamente sobre la misma.
La GIZ agradece a los colegas de ARM Angelo Lopera y Jairo Cárdenas, y al equipo de consultores externos: Luciano Di Gresia, María Elena Cadelli, Carlos Mongan y León Salim.
[1] FAST: Flexible, Appropriate, Structured and Transparent. Ver detalles en www.fast-standard.org
[2] FARI: Fiscal Analysis of Resource Industries. Ver detalles en https://www.imf.org/external/np/fad/fari/
[3] Ver detalles en www.delvedatabase.org
[4] Ver: Análisis y sistematización de programas de cooperación innovadores entre los proyectos mineros de gran escala y la minería artesanal y de pequeña escala
[5] Ver: Ley general de minería – Decreto supremo 14 de 1992
[6] Ver: decreto 1666 del 21 de octubre de 2016.
[7] Ver: https://www.ine.gob.bo/index.php/estadisticas-economicas/hidrocarburos-mineria/mineria-cuadros-estadisticos/
[8] Ver Anuario Minero 2020, página 28. Disponible en: https://www.gob.pe/institucion/minem/informes-publicaciones/1944416-anuario-minero-2020
[9] Censo minero departamental 2010-2011.
[10] Los datos para Perú y Colombia no son específicos para el sector minero aurífero
[11] Ver detalles en: www.fairmined.org
[12] Ver detalles en: www.ororesponsable.org
[13] Ver: www.craftmines.org
[14] Ver: “Global trends in Artisanal and small-scale mining”. IISD.
[15] Ver: www.minsus.net
[16] Ver: www.resposiblemines.org
[17] El precio premio de indiferencia se define como el mínimo incentivo necesario para formalizarse.